Día Mundial de la Salud atípico

07.04.2020

Este 2020 nos ha sorprendido con un desafío totalmente inesperado, una pandemia originada por un virus apenas conocido que ha sido capaz de expanderse por todo el mundo en tal solo 4 meses y requiere para frenar el contagio, medidas simples y básicas como lavado frecuente de manos con agua y jabón, evitar tocarte la cara, cubrir tu boca al toser o estornudar, mantener una distancia de uno a dos metros entre personas y lo más posible, mantenernos confinados en casa.

Me ha tocado escuchar o leer opiniones de personas que minimizan la urgencia de la circunstancia que estamos viviendo, y es que si bien este coronavirus, es altamente contagioso y poco letal, el verdadero problema es que no sabemos como puede salir cada uno de este episodio cuando le toque contraer el virus e invada su cuerpo ¿será asintomático y sólo un portador capaz de diseminar el virus? ¿Los efectos serán apenas notorios porque su cuerpo vencerá la enfermedad con cuidados simples en casa? ¿La enfermedad hará estragos fuertes en su salud pero con un buen cuidado sanitario llevará a buen término? ¿El covid-19 afectará al organismo a grado tal que provoque la muerte? Ese es el verdadero problema, eso es lo que queremos evitar, porque un alto contagio colapsará el sistema de salud, que aquí, en México está más que disminuido ya de por sí desde hace tiempo, pero aún más ahora con la "austeridad" que pregona la 4T.

Por ello hoy hago un especial reconocimiento a esas personas que están llamadas a estar en la primera línea de combate, todos quienes trabajan en el sistema de salud y les toca dar guerra a este enemigo invisible que está menguando y hasta apagando la salud de las personas. Hoy en el día de la salud, nuestro agradecimiento y reconocimiento por que su actuar es memorable, excepcional y me atrevería a decir, incluso heróico, al exponerse a diario al contagio de un virus contra el que no existe vacuna ni tratamiento y que según especialistas, además, les lleva a un estado mental similar al de un soldado en el frente de batalla.

En otras partes del mundo, a una determinada hora la gente sale a sus ventanas y balcones a aplaudir a todos los trabajadores de la salud. En México, no he sabido de esos casos, si en cambio de como se les está discriminando , apenas contadas ocasiones he tenido la oportunidad de ver alguna nota acerca de personas que se solidarizan y apoyan la labor, con material y servicios para estos héroes. Los trabajadores de la salud requieren hoy más que nunca nuestra comprensión, acompañamiento, un trato amable, solidario y hasta afectuoso en estos momentos tan difíciles para toda la comunidad donde ellos ponen alma, cuerpo y corazón para que la humanidad salga victoriosa. Pongamos también de nuestra parte para celebrar el próximo año este día de la Salud sabiéndonos disciplinados, solidarios y vencedores ante cualquier circunstancia y adversidad.  


Nut. Melina Pacheco

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