Tipo de dieta correcta
En la actualidad la directriz es buscar la "dieta milagrosa" esa que nos hace tener una figura perfecta, elimina cualquier síntoma molesto y no es nada fácil de llevar. Es más, si es posible, mejor consumir "productos milagro" que nos permitan no hacer ninguna modificación en la alimentación habitual y logren de forma extraordinaria y en tiempo récord, mantenernos en nuestro y peso y sin problemas físicos. El problemas es que la mayoría de la gente se ocupa muy poco de encontrar un tipo de alimentación que cubra las necesidades de su cuerpo y por ende mantenga su salud.

Este 2020, nos ha mostrado que lo más importante es la salud, y según la Organización Mundial de la Salud, "la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" se hace especial hincapié de la importancia de encontrarse bien consigo mismo y el entorno. Y esto es posible mediante la adopción de conductas y actitudes, denominadas hábitos de vida saludable, que llevadas a cabo de manera constante y regular benefician nuestra salud y favorecen nuestra calidad de vida.
Uno de los pilares básicos de un estilo de vida saludable es la alimentación. Esta ha de ser variada, equilibrada, saludable y acorde a las necesidades particulares de cada persona (edad, sexo, situación clínica, ejercicio físico, etc.). Llevar una dieta sana a lo largo de la vida previene la malnutrición, diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. En cambio, una mala alimentación puede reducir la inmunidad, aumentar la predisposición a ciertas enfermedades y alterar el desarrollo físico y mental.
¿Pero, como podemos saber cual es el tipo de alimentación que requerimos?
El estilo de vida que llevamos actualmente con el ajetreo de todos los días, en pleno siglo XXI, ha provocado que la mayoría de las personas opte por consumir alimentos prefabricados, procesados y desnaturalizados, ya sea por la falta de tiempo, comodidad, aspecto exterior, gula, moda, en fin, un sin número más de posibilidades. Además, por si fuera poco, existe una gran tendencia de tipos de dieta, están los omnívoros, vegetarianos, veganos ovolactovegetarianos, paleo, frugívoros, crudíveganos, flexitarianos, macrobióticos... y muchas otras más tanto de oriente como de occidente, sin que podamos decir a ciencia cierta cual de ellas es la mejor, pues todas tienen cosas buenas y ayudan a mucha gente a recuperar su salud. Lo importante es que la dieta elijas no debe suponer un sacrificio, ni un malestar, ni una obsesión, ni un autoengaño. No se trata de hacer una dieta por moda, ni adoptarla como algo temporal, porque elegir tu forma de comer es elegir tu forma de vida. Una vida que te haga sentir bien, física y mentalmente, que percibas que tu cuerpo te lo agradece, con la que notes que las digestiones son fáciles, te haga sentir feliz y vigoros@
En lo que se refiere a la alimentación no se debería admitir dogmas, pues si bien es bueno tener conocimientos, saber que terreno se pisa y ampliar información para conseguir una dieta equilibrada, lo más importante es encontrar tu propio estilo, manteniendo un equilibrio y comprobando que lo que comes te sienta bien, te hace bien y es fácil de integrar a tu día a día. Es por esto que cualquier dieta requiere ser individualizada y adaptada a las necesidades de la persona, más aún si se padece alguna enfermedad.

Por lo anterior, en NutriCION, para apoyarte a definir un estilo de vida acorde a tu día a día, nos basamos en el ABCDE de la nutrición, para que la dieta que lleves a cabo, sea la más adecuada para ti y estar conscientes de que si hasta ahora, has llevado un plan de alimentación que rivaliza totalmente o en su mayoría con lo más coneviente para ti, sí vas a dar pasos hacia delante y eso está bien, pero asimismo sé consiente de que habrá momentos que también darás algunos pasos hacia atrás y eso también está bien, pues forma parte del aprendizaje.
Requieres tener claro que cualquier cambio trae consigo un proceso de adaptación, que es, sin ninguna duda, lo que más cuesta de cualquier cambio. El proceso tal vez sea lento, de igual forma valora los pequeños avances como triunfos que, a su vez, crean nuevas expectativas.
También requieres tener en cuenta que durante el proceso pueden aparecen cosas con las que no contábas, reacciones de tu cuerpo, que pueden provocar malestar ya que cuando dejas atrás una alimentación en la que abundaban los tóxicos y optas por otra más natural, el cuerpo empieza a hacer una depuración. No confundas esas reacciones fisiológicas producto de esta depuración con una intolerancia o una alergia. Los síntomas producidos, algunas veces desagradables, se deben a que el mecanismo detoxificante pone en circulación sustancias inútiles y tóxicas que el cuerpo tenía acumuladas desde años atrás, y están buscando canales de eliminación.
Después de esto, llegarás a la fase de Integración, donde tu nueva dieta se ha vuelto una rutina más en tu vida e incluso, llegarás al punto de escuchar más a tu cuerpo para percibir los alimentos que prefiere y descartar aquellos que rechaza. Simplemente habrás llegado al momento del cambio
A manera de resumen, para que establezcas tu nuevo estilo de vida en la alimentación es importante cubrir los siguientes requisitos:
La mayoría de los alimentos requieren ser alimentos naturales, evitando el refinado, el procesado y el excesivo cocinado.
Es fundamental eliminar el azúcar de nuestra alimentación diaria y reducir la sal.
Consumo de fruta y verdura cruda, sobre todo de temporada.
Elegir los alimentos cuidadosamente, cocinarlos con amor y comerlos con calma y agradecimiento. Cocinarlos y comerlos deprisa no alimenta ni al cuerpo ni al espíritu.
Sea cual sea la dieta elegida por ti y tu nutriólogo, debe mantener el equilibrio de todos los componentes nutricios .
Recuerda, nutrirte significa que cada célula de tu cuerpo está recibiendo alimentos que le aportan vitalidad, bienestar y salud.
Este test nos puede apoyar para saber cual es el tipo de alimentación que sería la más adecuada para ti.